Más sabe...
Estabamos bien tranquilos aquella tarde puliendo nuestras botas y tratando de estar suficientemente invisible a todos aquellos superiores "ladillas" que merodean en cada rincón, pero cuando eres un nuevo eso es casi imposible, de la nada siempre aparece alguien que te arruina el momento divino, esta vez era un alumno de cuarto año, el paso y sin vernos nos lanzó una cantimplora con su categorica orden "Nuevos busquenme agua", Bingo! conseguir agua en el liceo militar en Puerto Píritu es tan fácil como apagar fuego con gasolina, mi compañero y yo, tal como lo hizo el mítico Rowan del Mensaje a García, contestamos energicamente "Entendido", claro, soltando una leve mentada de madre a nivel de la laringe.
Emprendimos nuestra misión dirigiendonos hacia un retirado tanque que estaba escondido en unos matorrales, donde siempre nos ibamos a calmar nuestra perenne sed de nuevo y otras tantas a evadir la rutina, trotandito ibamos conversando y cuestionando la moral de nuestro super
ior, no era la primera vez que nos fastidiaba, el era uno de esos tipos que uno nunca entiende como te puede mandar, un falta de todo, inmoral y mal ejemplo, cuando un superior es admirable, los subalternos lo comentan, pero cuando no, seguro que tambien lo hablaran, desgraciadamente el tenia 4 rayas y nosotros apenas un frenazo de bicicleta en cada hombro que nos colocaba en gran desventaja.

LLegamos al tanque en el que me tuve que trepar y bajar como tres metros por una escalera hasta el nivel del agua donde logre llenar completo el recipiente, cuando salgo que le doy la cantimplora a mi compañero para irnos de vuelta, el se detiene y con cara de malicia me propone un plan de venganza, en sus palabras era sencillo y efectivo, solo debiamos frotar nuestros adolescentes penes de 11 años en la boquilla de la cantimplora para luego llevarsela a nuestro sediento superior y listo, tomar la justicia en nuestras manos..!
Procedimos al pie de la letra con el plan, haciendo esfuerzos para mantener el rostro sobrio nos presentamos ante nuestra víctima con la orden cumplida, el agarró su cantimplora y nos dijo "5 y no los veo" pero antes que dieramos medio paso en nuestra retirada lanzó un grito paralizante de "ALTO....!" estiro su brazo colocó la cantimplora frente a nosotros y viendonos a la cara dijo..
"Tomen ustedes primero.."
Aquella vez automáticamente comprendí el significado de aquella frase que tanto había escuchado, "El Diablo sabe más por viejo, que por diablo" y bien jovencito me tocó aprenderlo.