El peligro de obedecer
Para el 30 de Abril de 1945, ya acorralado en su bunker, Adolf Hitler se suicida, lo que sentencia el fin del dominio Nazi en Alemania y se cierra un capítulo fatal en la historia de la humanidad, de seguro todos hemos escuchado narraciones aterradoras, visto imágenes escalofriantes o películas impactantes acerca del Holocausto, donde se describe la obsesiva idea de Hitler de exterminar a los judíos, de aplicar una llamada Solución Final que erradicara a toda la raza judía del planeta, así fue como de las maneras más retorcidas en los campos de concentración alemánes acabaron con 6 millones de judíos lo correspondiente apróximadamente a un tercio de la población judía de la época.
Cuando se observan los testimonios de los sobrevivientes, imágenes de ese genocidio o fotos con montañas de cadáveres, lo primero que cualquiera piensa es que los nazis "son unos verdaderos hijos de puta" y para mi lo son!! pero que pasa si se observa desde el punto de vista de los ejecutantes directos de las masacres, quienes alegaron posteriormente que solo cumplían órdenes... Se justifica tal comportamiento inhumano de una persona, por solo la obediencia a una autoridad?? puede llegar algún ciudadano común a tales extremos al verse librados de responsabilidad, ya que solo se cumple un mandato?? torturaríamos a otra persona si se dieran las condiciones necesarias y estuviéramos librados de responsabilidad?? se debe ser sádico o enfermo para cometer tales acciones??
El ejemplo más claro es el Tte. Cnel. Adolf Heichmann que cumplió un rol principal en la aniquilación sistemática de los judíos, fue el encargado de la organización logística del transporte hacia los campos de concentración, donde muchos judíos llegaban pero ninguno salía... este personaje, reconocido por su tenacidad en el cumplimiento del deber fue capturado 15 años después mientras estaba "enconchado" en Argentina, fue llevado a juicio en Israel donde dijo lo siguiente:
"No perseguí a los judíos con avidez ni con placer. Fue el gobierno quien lo hizo. La persecución, por otra parte, sólo podía decidirla un gobierno, pero en ningún caso yo. Acuso a los gobernantes de haber abusado de mi obediencia. En aquella época era exigida la obediencia, tal como lo fue más tarde de los subalternos."
La actitud de Heichmann (un hombre normal y psicológicamente sano) y las preguntas anteriores llamaron la atención de Stanley Milgram, un psicólogo Americano quien se emprendió en el diseño de un experimento para estudiar hasta donde es capaz de llegar el ser humano ante la obediencia a una autoridad.
El Experimento
Millgram reclutó mediante un anuncio publicado en la prensa a personas de diferentes estratos sociales entre 20 y 50 años, el anuncio convocaba a un experimento para el estudio de la "memoria y aprendizajes", lo cual era falso ya que realmente estarían participando en un ensayo sobre la obediencia. En el experimento intervienen 3 personajes, (1) "El Investigador", (2) "El Maestro " y (3) "El Alumno". Al llegar al sitio de la prueba el Investigador sortea los roles de Maestro y Alumno, pero dicho sorteo ya esta arreglado para que el sujeto de estudio obtenga el puesto de maestro, ya que el Investigador y Alumno serán cómplices en las acciones.
Maestro y Alumno son sentados frente a frente separados por un vidrio, sin contacto visual directo, el alumno es atado y conectado con electrodos como en una silla eléctrica mientras el Maestro observa. El investigador explica al Maestro lo que deberá hacer, él leerá un conjunto de pares de palabras al alumno, para posteriormente solo decir una sola del par de palabras y ofrecer cuatro opciones de respuesta, el alumno debera responder presionando uno de cuatro botones con la respueste que considere correcta.
El maestro dispone de un panel para aplicar descargas electricas al alumno por cada respuesta errada, las descargas van desde 15 hasta 450 voltios, al comienzo se da una descarga de 45 voltios al alumno para que el maestro observe el efecto del corrientazo. Milgram estimó antes del experimento que las descargas se promediarían en 130 voltios con un 0% de obediencia y que nadie llegaría a aplicar el máximo voltaje de 450 voltios.
En realidad el alumno no esta recibiendo descarga alguna, cada vez que el maestro aplica una descarga, el alumno que en realidad es un actor finge que esta siendo electrocutado con gritos y retorciéndose del dolor, a medida que avanza el experimento y aumentan las descargas, el actor pide clemencia, alega que sufre del corazón, pero el maestro sigue aplicando descargas cada vez mayores. Cuando algún sujeto vacila el Investigador le dice frases como:
- Continúe, por favor.
- El experimento requiere que usted continúe.
- Es absolutamente esencial que usted continúe.
- Usted no tiene opción alguna. Debe continuar.
Los resultados de este experimento sorprendieron hasta el mismo Milgram, es que son muchas conclusiones sobre el resultado, incidió la abdicación de la responsabilidad hacia el investigador y su figura de autoridad, lo cierto es que los participantes fueron personas tan normales como nosotros que después de conocer el verdadero final del experimento se sintieron aliviados de no haber infligido tal dolor a sus semejantes. Esto nos pone a pensar que haríamos en su lugar??? cuando se contradicen la ética y el deber, que debemos elegir entre que acciones tomar o es que realmente como seres humanos llevamos intrínseca la crueldad en cada uno de nosotros.
Fuente: Wikipedia
Ya Hay 2 Comentarios Participa!
Wow, me impresionó la narración que pones sobre el holocausto, una de las cosas más terribles que ha vivido la humanidad.
El experimento es muy interesante.
Saludos desde México amiguito.
Es cierto lo del holocausto es impresionante y de lo mas terrible que ha pasado en la historia... :( Lo importante y a tener en cuenta es que no se vuelva a repetir nunca, porque la historia a veces es ciclica y volvemos a cometer los mismos errores..
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